Análisis de las diferencias de conductividad entre los terminales de cobre y aluminio
2025,06,11
El cobre y el aluminio se usan comúnmente como materiales conductores centrales para terminales, y sus diferencias de propiedad física afectan directamente la confiabilidad del sistema de conexión. El cobre tiene una conductividad de aproximadamente 58.0 × 10^6 s/m, que es significativamente mayor que los 37.7 × 10^6 s/m de aluminio. Esto permite que los terminales de cobre transporten corrientes más altas y generen menos calor en la misma área de sección transversal.
Vale la pena señalar que el aluminio forma fácilmente una capa de óxido de alta resistencia (al₂o₃) en el aire, lo que puede hacer que la resistencia de contacto aumente a 3 a 5 veces el valor inicial con el tiempo. Por lo tanto, se requieren recubrimientos antioxidantes o procesos de sellado para mantener la estabilidad a largo plazo.
En ambientes con vibraciones frecuentes o variaciones de temperatura grandes, se recomiendan terminales de cobre debido a su ductilidad superior y resistencia a la fluencia, lo que ayudan a mitigar la reducción de la presión de contacto causada por la deformación del material.
Además, el contacto directo entre el cobre y el aluminio puede crear una diferencia de potencial galvánica de aproximadamente 0.4V. En condiciones húmedas, esto puede desencadenar un efecto de células micro-galvánicas, acelerando la corrosión de los terminales de aluminio. En aplicaciones de ingeniería, las capas de transición chapadas en estaño o las estructuras terminales de compuesto de aluminio de cobre especializadas se usan comúnmente para bloquear las rutas de migración de iones y evitar la falla de conexión debido a la corrosión electroquímica.
Para escenarios de alta carga, es importante aprovechar la ventaja ligera del aluminio y la alta conductividad del cobre, logrando un equilibrio de rendimiento a través de la optimización estructural.