Antes de iniciar cualquier reparación, se debe desconectar completamente el suministro eléctrico para garantizar un entorno de trabajo totalmente seguro. Envolver con cinta aislante eléctrica es una medida de emergencia temporal común, pero para una reparación más estandarizada y duradera, se debe utilizar un tubo termocontraíble especializado. Seleccione un tubo termorretráctil con un diámetro adecuado y colóquelo sobre el área dañada, asegurándose de que se extienda al menos 1 cm más allá de ambos extremos de la sección dañada para cubrir completamente el peligro potencial. Luego, use una pistola de calor o un soplador de aire caliente para aplicar calor uniforme, permitiendo que el tubo se contraiga firmemente y se envuelva de forma segura alrededor del conductor, formando un sello aislante confiable.
Una vez completada la reparación, se debe realizar una prueba de resistencia del aislamiento para confirmar que el rendimiento del aislamiento se ha restablecido para cumplir con los estándares de seguridad.



